Los tratamientos para el síndrome de Cushing están diseñados para disminuir el alto nivel de cortisol en el cuerpo. El mejor tratamiento para ti depende de la causa del síndrome. Algunas opciones son:
Reducción del uso de corticoesteroides
Si el uso excesivo de este es la causa del Síndrome, los síntomas se pueden reducir muy notablemente reduciendo su consumo, sustituyéndolos en caso de ser posible por otros medicamentos que noincluyan corticoesteroides o que les permitan reducir la dosis. Es importante que estos cambios se hagan exclusivamente bajo recomendación médica.
La retirada total de estos medicamentos puede causar una bajada peligrosa de los niveles de cortisol, niveles que volverían a la normalidad en caso de retirar los corticoesteroides de manera controlada y gradual.
Cirugía
En caso de que la causa sea un tumor, parte del tratamiento puede ser su resección total, siendo normalmente un neurocirujano quien lo extraería de la glándula pineal, entrando desde la nariz. En caso de encontrarse más tumores, podrían extraerse en la misma operación.
Tras al operación, se deberían de tomar medicaciones de reemplazo del cortisol, y en la mayoría de los casos, la producción e la hormona suprarrenal volvería a la normalidad, aunque en algunos casos pueden o recuperar esta normalidad.
Radioterapia
En caso de estar ocasionado por un tumor pero no poderse reseccionar totalmente, se suele recomendar su combinación con ciclos de radioterapia, o con una técnica conocida como radiocirugía estereotáctica, donde el tumor se expone una única vez a radiación, pero en una mayor cantidad
Farmacológico
Cuando la cirugía y la radioterapia fallan, se recurre a la medicación para controlar los niveles de cortisol. Algunos de estos medicamentos son: ketoconazol, mitotano, y metirapona.
Otra posible opción es la mifepristona, que bloquea el efecto del cortisol sobre los tejidos, y está probada para aquellos pacientes con el Síndrome que padecen también diabetes tipo 2 o intolerancia a la glucosa. Como todos los medicamentos, esto tienen efectos secundarios, que pueden ser leves (como fatiga o náuseas) o más graves (como neurológicos o toxicidad hepática.
El tratamiento farmacológico más nuevo es la pasireotida que disminuye la producción de corticotropina en un tumor hipofisario.
Otras alternativas
En caso de no funcionar ningún otro tratamiento, se puede recomendar la extirpación quirúrgica de las glándulas, lo que eliminaría la producción excesiva de cortisol, pero que supondría el consumo de medicamentos de por vida.
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