El Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF) incluye una serie de anomalías que se producen como consecuencia del consumo de alcohol durante el embarazo. Los efectos del consumo de alcohol durante el embarazo pueden resultar en la aparición de trastornos del espectro alcohólico fetal, que incluyen implicaciones a largo plazo en los hijos, incluyendo anomalías físicas, cognitivas, conductuales o problemas de aprendizaje.
Se estima que en España son alrededor de 5000 los nacimientos anuales en los que se da este síndrome, frente a la media anual de 400000 nacimientos normales.
 |
| Media anual de nacimientos normales/ SAF en España |
La causa es precisamente el consumo de alcohol durante el embarazo, que ingresa en el torrente sanguíneo de la madre, cruzando la placenta y llegando finalmente al feto en desarrollo, concentrándose en su sangre en mayores cantidades que en el de la embarazada (ya que el feto metaboliza el alcohol más despacio). Como consecuencia, el alcohol interfiere en el sumistro de oxígeno al feto, en su nutrición óptima y en el desarrollo de tejidos y órganos, así como también puede provocar daño cerebral permanente en el afectado.
El riesgo de padecer Síndrome del Alcoholismo Fetal aumenta cuanto mayor sea el consumo de alcohol durante el embarazo, aunque aún con poco consumo hay riesgo para el bebé. Además, los órganos más importante empiezan a desarrollarse durante las primeras semanas de embarazo, puede que incluso antes de que se conozca el embarazo; es precisamente por esto que el mayor riesgo para el bebé tiene lugar en el primer trimestre, ya que puede deteriorar los rasgos faciales, corazón, huesos, sistema nervioso central...
Como prevención para esta enfermedad, es importante que se elimine (o disminuya muy notablemente en caso de no lograr eliminarse) el consumo de alcohol durante el embarazo o ante la sospecha de uno.
Para más información:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.